4 pautas que a mí me funcionan para maximizar mi trabajo en el día a día

Índice

¿Terminas la jornada laboral pensando que no has avanzado tanto como querías? ¿Sientes que no eres capaz de sacar un hueco para concentrarte y pensar? ¿Cuando sacas ese hueco tu mente se dispersa y no consigues concentrarte? ¿Quiéres saber la clave para poder maximizar tu trabajo?

¿Has contestado a las 4 que sí? Hermana, hermano, hermane, no estás solo.

Quizá te he generado altas expectativas porque confieso que yo tampoco tengo la clave. No la tengo porque no creo que haya una única pauta que funcione con todo el mundo.

En lo que sí creo es en tener una lista de prácticas que ir probando, afianzando y/o descartando.

Os cuento 4 cosas que yo hago a día de hoy y vosotros completáis la lista:

Primera: Practico el «Deep Work»

Bloqueo horas (en plural) de mi agenda para intentar llevar a cabo lo que se conoce como “trabajo profundo”. El trabajo profundo o deep work consiste en llevar a cabo un trabajo en un estado de concentración desprovisto de distracciones de tal manera que las capacidades cognitivas lleguen a su límite máximo.

Sacando media hora de tiempo suelta y cambiando continuamente de tarea no se consiguen grandes avances. No debemos confundir estar ocupado con ser productivo.

¿Y me diréis? Pero la técnica pomodoro que consiste en sacar 25 minutos seguidos de concentración para llevar a cabo una tarea, es válida y funciona. Por supuesto que sí, funciona para sacar adelante la redacción de un email complejo, redactar un acta de reunión, etc. pero no para “pensar”, no para plantear el plan comercial de próximo trimestre, no para analizar las principales ineficiencias de una línea de negocio, etc. Al trabajo que requiere pensar con intensidad y sin interrupciones es lo que llamamos trabajo profundo. Y es el auténtico superponer del siglo XXI para los profesionales del conocimiento.

Durante un porcentaje de nuestra jornada debemos dejar de ser routers humanos pasando información de un lado a otro contestando correos, chats, llamadas, whassapps, etc.

Si te interesa profundizar en este tema te recomiendo el libro «Deep Work» de Cal Newport.

Segunda: Desactivo notificaciones.

Muy alienado con la anterior. Tengo desactivadas todas las notificaciones. Tanto en el ordenador, como en el móvil. Desde que lo hice trabajo de forma más serena. Con menos sobresaltos. Visito periódicamente correo, mensajería, redes sociales, etc. pero siempre entre los huecos que tengo entre bloques de trabajo.

Tercera: Duermo 7-8 horas al día

Intento dormir 8 horas al día. No siempre es fácil, pero tengo clarísimo que tan importante es trabajar como descansar. Para mí, dormir es el nuevo lujo.

Cuarta: Practico la desconexión digital

Practico la desconexión digital, sobretodo los fines de semana y en vacaciones. Cuando lo hago, me doy cuenta de lo enganchada que estoy al móvil.

Somos adictos a la novedad y a lo efímero. Queremos ver algo nuevo cada vez que desbloqueamos el móvil.

Como he dicho al principio, a cada uno le funciona una cosa y me encantaría saber qué es lo que te funciona a tí para conseguir organizarte y ser más eficiente y productivo en el trabajo. ¿Completas la lista en comentarios?


Este artículo fue publicado en Linkedin. En los comentarios de dicha publicación podrás leer más consejos de otras personas que se sumaron al debate.

Artículos relacionados

La felicidad es un problema. Sé voluntad o viento.

Tiempo de lectura: 2 minutosLa felicidad se logra al resolver los problemas que aparecen en tu vida. La felicidad por tanto, es una actividad continua, no un estado final al que aspirar.

La importancia del personaje secundario

Tiempo de lectura: 2 minutosNo hay papeles pequeños, sólo hay artistas pequeños.
Se pueden hacer aportaciones cruciales sin que nadie nos otorgue el papel protagonista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *