Un poco de historia y cómo se predijo la caída de las punto com
Durante la campaña navideña de 1998 Internet se estableció como un canal viable de ventas al consumidor en Estados Unidos. Las tecnologías web y el comercio electrónico estaban de moda. Una start-up duplicaba su valoración simplemente agregando una «e» o «.com» a su nombre. Estos hitos marcaron el pico de expectativas sobredimensionadas acerca de los negocios digitales.
En medio de esta vorágine mediática acerca de la excelencia de las tecnologías web y del comercio electrónico en la que seguro que se oirían noticias como “las tiendas físicas tienen los días contados”, “nos vamos todos al paro si esto sigue evolucionando tan rápido…”, un investigador de Garnet predijo el estallido de la burbuja de internet en 2001. Su teoría fue ejemplificada en una gráfica que muestra el patrón común que experimenta cualquier nueva tecnología o innovación que sale al mercado, la curva de Gartner.
No solo acertó con la caída de las .com sino que también predijo la eclosión de los auténticos negocios digitales en los años posteriores: Linked-in en 2002, Skype 2003, Facebook 2004, o Twitter 2006.
Acerca de la curva de Gartner o Hype Cycle
Esta curva es la suma de dos. La primera es el nivel de bombo (hype), que muestra las expectativas acerca de la tecnología a través de los medios y el público. La segunda indica la madurez tecnológica y de negocio. Es decir, una muestra el componente humano y la segunda la evolución tecnológica.
En el Hype Cycle o curva de Garner, los estados por los que pasa una innovación son: lanzamiento, pico de expectativas sobredimensionadas, abismo de la desilusión, rampa de consolidación y meseta de productividad.
La vorágine mediática de las .com marcó el “pico de expectativas sobredimensionadas”. Durante la caída al “abismo de la desilusión” explotó la burbuja de internet. Años después, aquellas empresas que habían seguido trabajando en madurar la tecnología aguantando el chaparrón mediático de subidas y bajadas (hype) entraron en la “rampa de consolidación” y nacieron los auténticos negocios digitales.
Esta representación gráfica, sin considerarla matemáticas exactas, nos puede ayudar a entender qué está pasando con ciertas tecnologías. Hay que considerar dos puntos: grado del bombo mediático y madurez de la tecnología. Apliquémoslo a dos tecnologías muy mediáticas en la actualidad.
¿Qué está pasando con la Inteligencia Artificial?
Llevamos muchos años usando inteligencia artificial en nuestra vida aunque no fuéramos conscientes de ello (recomendadores de producto en tiendas online, Siri, Alexa o Cortana como asistentes virtuales, asistentes de conducción, etc.). Se trata de inteligencias artificiales verticales/débiles o narrow. Se llaman así porque solo saben hacer una cosa.
La convivencia con estas y el desarrollo proliferado de otras (ChatGPT, midjourney, etc) ha hecho crecer el bombo mediático.
Acabamos de pasar el “pico de expectativas sobredimensionadas” en el que el hype mediático ha sido tan grande que hasta tu abuela de 85 años está preocupada por si las máquinas someterán a los humanos como en Terminator.
Digo que acabamos de pasar ese punto porque ya empieza la mala prensa, las prohibiciones de uso, etc., que es el indicativo de que vamos cayendo hacia el “abismo de la desilusión”. Cómo de profundo será ese abismo, al igual que cómo de alto el pico mediático, difiere por tecnología.
En paralelo a todo este hype mediático el desarrollo tecnológico de inteligencias artificiales verticales continua, habrá empresas y herramientas de IA que no consigan superar el abismo de la desilusión y otras que superen nuestras expectativas una vez entremos en la rampa de consolidación de la tecnología. Todo esto si hablamos de IAs débiles. Ya hay muchas y cada una en un punto diferente de madurez.
La IA general es todavía la visión y objetivo de muchos investigadores pero NO una realidad cercana. La IA General será aquella capaz de comprender el mundo en su complejidad, de educarse a sí misma y multiplicar sus habilidades rápidamente. Es el Skynet en Terminator o HAL9000 en 2001: Odisea en el espacio. Este tipo de tecnología está todavía a la izquierda de la gráfica Gartner y quedan muchos años para que se haga realidad. ¿Cuántos? Ni idea.
¿Ha resucitado la realidad mixta/extendida o siempre estuvo ahí?
La reciente presentación por parte de Apple de sus gafas de realidad mixta, Vision Pro, ha plantado la semilla del nuevo paradigma, una nueva generación de ordenadores donde las pantallas van a desaparecer. Así la Realidad Extendida/Mixta, entran en una nueva era.
Esta tecnología vivió su pico de expectativas sobredimensionadas, su hype mediático, hace unos años.
Durante ese hype mediático soñamos con que la realidad aumentada, que consiste en superponer capas digitales en el entorno real mediante el uso de un dispositivo (móvil, gafas,…), hicieran posibles los hologramas publicitarios en Regreso al futuro II o el holograma de la princesa Leia pidiendo ayuda a Obi-Wan Kenobi. O que gracias a la realidad mixta, que mezcla el mundo real y el virtual permitiendo una interacción física, nos hiciera sentir Ironman interactuando con una interfaz en forma de holograma o Tom Cruise manejando el ordenador de Minority Report.
Al ver que la tecnología todavía necesitaba madurar para traer al mundo real todas las ideas que se habían creado en nuestra mente vino la mala prensa o simplemente su olvido. Profesionales del sector incluso acusaron a medios y “expertos” que dar por muerto al Metaverso y la Realidad Extendida. Esta es la descripción gráfica de la caída de una tecnología al “abismo de la desilusión”.
En estos momentos, con la presentación de Apple, la tecnología entra en la rampa de consolidación para llegar en unos años a la meseta de la productividad donde llegará la adopción generalizada. Para lograr este último paso, todavía es necesaria la democratización de la tecnología, a través del precio, para su uso generalizado.
¿Por qué es esto importante como responsable de un negocio digital?
Es importante que levantemos la cabeza de nuestro día a día y observemos el mercado. ¿Qué está pasando ahí fuera y cómo puede impactarme? 3 cosas que debemos tener en cuenta antes de embarcarnos en la adopción de una nueva tecnología:
- ¿Cómo de importante es la innovación/nueva tecnología para mi negocio?
- ¿Dónde se encuentra dicha innovación en el Hype Cycle o Curva de Gartner?
- ¿Qué tolerancia al riesgo tiene mi organización?
En base a las respuestas a estas 3 preguntas, definiremos cuál es nuestra estrategia de adopción de dicha tecnología:
- Estrategia agresiva: adoptamos en las fases iniciales aceptando los riegos que conlleva ser pioneros a cambio de la gloria futura
- Estrategia de masas: adoptamos la tecnología en la zona central del Hype Cycle, beneficiándonos de los aprendizajes de las empresas agresivas pero sin esperar tanto como para ser dejados atrás por nuestros competidores y empresas con estrategias conservadoras
- Estrategia conservadora: tratamos de minimizar riesgos adoptando la tecnología una vez ha alcanzado la meseta de la productividad.
El cambio es la única constante
Es cierto que la velocidad de los cambios tecnológicos no hace más que incrementar. Desde 1760, la productividad se ha incrementado casi 30 veces debido a las innovaciones tecnológicas. Sin embargo, debemos enterrar el concepto de que estamos Inmersos en un momento trascendental de cambio y aceptar que el cambio es la única constante de nuestra profesión.
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Imágenes de Gartner