Future Leaders Flat 101: Construyendo un equipo que lidere todos los ámbitos de la compañía.

Índice

¿El líder nace o se hace?

Esta es una pregunta que siempre genera polémica y conversación. Mi opinión es que pueden haber ciertas caracterísiticas innatas pero que la formación, el desarrollo personal, y la práctica pueden ayudar a una persona a desarrollar su máximo potencial y por lo tanto liderar un área profesional, bien sea esta de gestión, técnica, o comercial.

Esta semana hemos clausurado la primera edición del programa de talento de Flat 101. Ha durado 8 meses. Tiempo en el que los 20 participantes han aprendido a:

  • Conocerse a uno mismo
  • Liderar desde el ejemplo
  • Comunicar para construir
  • Gestionar a las personas
  • Gestionar al equipo

Además, los 4 fundadores de la empresa, Ricardo Tayar, Diego Polo, Miguel Monreal y una servidora, impartimos esta semana el último módulo en que les abrimos una ventana a nuestro día a día gestionando y dirigiendo la compañía.

Un poco de historia…

A lo largo de mi carrera profesional, he sido elegida para participar en dos programas de talento, uno en Philips Eindhoven y otro en Master.D. En ambos aprendí mucho pero uno de ellos me cambió la vida.

Yo trabajaba como ingeniera de hardware en una división de Philips Semiconductors en la que en aquella época desarrollábamos prototipos de televisiones planas LCD. Mostrábamos estos prototipos a otros fabricantes de televisiones y les vendíamos nuestros microchips para fabricar sus propios modelos de televisiones planas. Estoy hablando de principios de los años 2000 donde ninguno de los que me leéis teníais una televisión plana en casa, con lo que el nivel de motivación e innovación del proyecto eran altísimos.

Disfrutaba muchísimo de mi trabajo, pero a medida que fui ganando experiencia profesional me di cuenta que a mí me motivaba muchísimo más la capa de gestión de los proyectos en los que participaba que el trabajo técnico en sí (diseñar los circuitos internos de placa de la televisión, soldar componentes, hacer modificaciones para perfeccionar el funcionamiento de la televisión, etc.). La capa técnica me gustaba pero cuando descubrí la gestión sentí lo mismo que cuando descubres que te gusta una persona.

Llevé ese sentimiento dentro un tiempo, en el que además de mis tareas técnicas empecé a asumir o desempeñar voluntariamente tareas de gestión y organización de los proyectos en los que estaba asignada. Y por fin sentía que estaba haciendo algo que de verdad me apasionaba. Hacer que las cosas salieran bien. Conseguir sacar adelante unos objetivos con un equipo de personas. Tener la visión global de lo que está pasando y no solo trabajar en mi parcela técnica.

Yo seguía siendo ingeniera de hardware, mi rol no había cambiado pero sí muchas de mis tareas del día a día.

En medio de esta situación, comenzó el programa de talento y nos mandaron a un castillo de Southampton durante una semana entera a realizar diferentes dinámicas con formadores profesionales. Fue en este programa de talento en el que, dentro de ese módulo de conocerse a uno mismo, identifiqué, visualicé y lo verbalicé por primera vez: “no quiero seguir realizando tareas técnicas, quiero ser directora de proyecto”.

Dicho y hecho, el lunes siguiente hablé con mi jefe y acordamos inmediatamente hacer ese cambio. Dejé de ser Hardware Engineer y pasé a ser oficialmente Project Manager en la compañía. Una decisión que me cambió la vida.

Reflexión final

¿Habría tomado la misma decisión sin haber participado en este programa de talento? Seguramente sí, pero sé que hubiera tardado muchos más años en decidirme.

En un buen programa de talento acabas conociéndote más a ti mismo y aprendes a gestionar muchos tipos de situaciones a las que antes no te has sabido enfrentar.

Los formadores del programa de talento de Philips nos contaban que con frecuencia, los participantes, tras pasar por ese programa, hacía cambios en su vida personal o profesional. Algunos de ellos incluso abandonaban la compañía.

¿Y entonces? Si algunas personas se iban tras el programa de talento, ¿por qué lo seguían haciendo?

Por dos motivos:

  • ayudar a esas personas a encontrar su camino aunque este esté fuera de la compañía y,
  • seguir trabajando con todos aquellos que se quedan y llevar a la compañía a otro nivel una vez estos alcancen puestos de responsabilidad en la organización.

Es una inversión a futuro.

Y esta misma es nuestra filosofía en Flat 101, formar en competencias soft a las personas que han mostrado habilidades, capacidades y actitudes especiales, para seguir construyendo un Flat 101 más grande y mejor para todos lo que estamos en ella y para los clientes con los que trabajamos.

Esta semana finaliza la primera edición de los Future Leaders de Flat 101 y me gustaría darles las gracias a todos ellos por su dedicación, humildad, entrega y trabajo durante el programa. Seguiremos haciendo grandes cosas juntos a partir de aquí.

Los participantes de la segunda edición ya están preparados para el comienzo de su promoción en Enero de 2023.

Así que esto, no ha hecho más que empezar.

Artículos relacionados

La felicidad es un problema. Sé voluntad o viento.

Tiempo de lectura: 2 minutosLa felicidad se logra al resolver los problemas que aparecen en tu vida. La felicidad por tanto, es una actividad continua, no un estado final al que aspirar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *