Desde hace unas semanas participo en un equipo de creatividad, gente de perfiles y roles muy diferentes pensando juntos en cómo resolver problemas del día a día que encontramos en nuestra empresa. El último día hablábamos del intraemprendimiento y de lo difícil que resulta ponerlo en práctica si los emprendedores, dentro de las empresas, no tienen un entorno seguro en el que desarrollar sus ideas de negocio y si no cuentan con mentores válidos que les guíen en el proceso.
A estas alturas está claro que emprender e innovar se han convertido en actitudes obligatorias para todos aquellos que desean salir reforzado de la crisis en la que estamos inmersos. Pero la innovación en modelos de negocio no es sólo para emprendedores.
Emprender e innovar también ocurre dentro de grandes empresas, es lo que se llama el intraemprendimiento. En las empresas se puede dar por dos motivos principalmente, porque la empresa ha alcanzado un techo de crecimiento o porque la empresa quiera diversificar generando nuevos modelos de negocio dentro de la misma o modelos paralelos mediante spin-offs de la propia empresa.
El intraemprendimiento es la clave del crecimiento empresarial de los próximos años.
Sin embargo, y como debatíamos en el grupo de creatividad en el que participo, poner en práctica el intraemprendimiento es complicado. Debes poner en manos de los emprendedores elementos clave para que consigan llevar a cabo su proyecto. Entre la multitud de elementos que se pueden aportar en este proceso, me gustaría remarcar los siguientes:
1. Business Model Canvas
El Business Model Canvas, de Alexander Osterwalder, como herramienta para definir el modelo de negocio de la idea/proyecto del emprendedor. Esta herramienta nos va a ayudar a poner estructura y orden a nuestra idea de negocio/proyecto. (ver más acerca de este tema)
2. Proceso de desarrollo de clientes
El Desarrollo de Clientes como proceso para la puesta en marcha de una startup. Desde mi punto de vista es un error seguir trabajando con el modelo tradicional de creación de empresas en el que tras tener una idea, se pide al emprendedor que escriba un infumable «Business plan» que tras obtener el OK de quien aporta el dinero, el emprendedor ejecuta de una forma fiel. Lo que sucede es que como está basado en una simple idea, este plan, en la gran mayoría de los casos, termina no atrayendo a clientes y el emprendedor debe abandonar su idea de negocio porque construyó algo que nadie está dispuesto a comprar y ha agotado la inversión que le concedieron.
El proceso de desarrollo de clientes, de Steven G. Blank, divide la creación de la startup en dos grandes fases: la búsqueda del modelo de negocio y la ejecución del modelo de negocio. Durante la primera fase la startup valida todas las hipótesis del modelo de negocio que definió en primer lugar y realiza cambios cuando lo considera necesario. Tras demostrar que posee un modelo de negocio repetible, rentable y escalable, pasará a la siguiente fase, la de ejecución de dicho modelo, invirtiendo entonces en atraer clientes de forma continua y construyendo la compañía. (ver más acerca de este tema)
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