Ultimatum a los Project Managers
Corría el año 2007. Yo era una joven ingeniera convertida a Project Manager trabajando en Philips Holanda. Llevaba ya unos años ejerciendo como Project Manager en este país. En su día me había convertido en la Project Manager más joven de la división de Phillips Semiconductors en la que trabajaba.
Ese año, todos los Project Manager de la compañía recibimos la misma comunicación. Nos daban el plazo de un año para obtener la certificación PMP® (Project Manager Professional). Los que transcurrido ese plazo no la hubieran obtenido, no podrían seguir ejerciendo como Project Manager. Podrían desempeñar otro rol, pero no el de director de proyecto.
¿Por qué sucedió esto?¿Por qué las empresas cada día más, exigen a sus gestores que estén certificados?
La respuesta más sencilla es que ofrece mayores garantías de éxito.
¿Tener el carné de conducir asegura la ausencia de accidentes? NO, pero reduce mucho la probabilidad de los mismos. Imaginemos un mundo en el que cualquiera pudiera ponerse al volante sin haber pasado ningún tipo de examen teórico ni práctico. Que nadie tuviera que tener el conocimiento de las reglas teóricas básicas (significado de las señales de tráfico, límites de velocidad, etc), ni tuviera que demostrar ante una entidad competente que es capaz de manejar una máquina de toneladas de peso que transporta y se mueve entre frágiles seres humanos.
¿Imagináis ese mundo? A mí, personalmente no me gustaría vivir en él.
El mismo símil me sirve para los gestores de proyecto.
¿Tener gestores certificados asegura el éxito de todos los proyectos? NO, pero aumenta mucho la probabilidad de éxito.
Tener un director de proyecto certificado significa que es un gestor que tiene los conocimientos teóricos básicos para saber cómo moverse por el mundo de la gestión:
- Sabe cómo trabajar con stakeholders
- Define y negocia el alcance del trabajo a realizar
- Identifica, prioriza y trabaja los riesgos
- Se anticipa a los problemas y aprende de los errores pasados
- Crea y monitoriza presupuestos y cronogramas
- Asegura la calidad de lo que se entrega al cliente
- Crea, lidera y motiva equipos de alto rendimiento
- Supervisa subcontrataciones
- Vela por la ética en la gestión
- Adapta la gestión (ágil, predictiva, híbrida) al tipo de proyecto que cae en sus manos, etc.
Y esto no es un tema menor. He trabajado con muchas personas con el rol de Project Manager escrito en su tarjeta de visita (pocas veo ya de estas), en sus firmas de correo y en sus perfiles de LinkedIn. Y muchos de estos no habían trabajado nunca la gestión de riesgos ni sabían cómo hacerlo. No eran conscientes de que gestionar un proyecto es trabajar (de una manera u otra) con todas las personas que pueden verse afectados por tu proyecto o que puedan afectar a mismo, no solo con el equipo que está trabajando en los entregables. Gestores que aplicaban la metodología que conocían a todos los proyectos, fuera esta o no adecuada.
Algo de lo que Philips se dio cuenta en aquellos años y por lo que tomó esta decisión es que las empresas tiran a la basura muchos millones de euros al año en proyectos fallidos. Y una de las causas de los proyectos fallidos (obviamente, no la única) son los malos gestores. Por lo que, además de abordar otras medidas para paliar esto, tomó la decisión de únicamente permitir gestionar proyectos (de muchos millones de euros cada uno de ellos) a Project Manager certificados.
¿Y por qué apostaron por exigir la certificación PMP®?
Porque esta no solo garantiza que tienes los conocimientos teóricos adecuados (el reglamento de circulación) sino que tienes la experiencia suficiente como para confiarte la vida de nuestros seres queridos al volante (o el preciado presupuesto de nuestras empresas).
Etapa actual como fundadora de Flat 101
Hace tiempo que dejé atrás mis años de Project Manager en Philips Holanda, ha llovido mucho desde entonces. A día de hoy soy socia fundadora de Flat 101, compañía referente en España en la optimización de negocios digitales. Empresa que fundé en 2013 junto a mis socios y que en 9 años ha crecido de 4 a 230 personas y que hace un año se unió al ecosistema de la mayor tecnológica española. Desde los inicios me encargué personalmente de construir el área de dirección de proyectos de Flat 101 hasta que pude delegarla en la mejor persona del equipo. Gestionamos más de 200 proyectos al año y estoy convencida cuando digo que una de las ventajas competitivas que hemos tenido todos estos años a medida que íbamos creciendo e íbamos viendo cómo superábamos en tamaño y negocio a nuestros competidores, son nuestras competencias y equipo humano en gestión de proyectos y gestión de equipos.
Y sigo creyendo en la garantía de las certificaciones.
Todo gestor que entra a Flat 101 debe tener, al menos, la certificación como Scrum Master, u obtenerla durante los primeros meses en Flat 101 (pagada por la empresa ;). Otras certificaciones, aunque no obligatorias, son bienvenidas. A partir de ahí, comenzamos a demostrar con el trabajo.
Como profesional, estar certificado te aporta credibilidad profesional, transferibilidad a otras compañías, ventaja competitiva, y demuestra compromiso con tu profesión.
Como responsable de un compañía que lleva a cabo proyectos internos o vende sus servicios a otras empresas mediante proyectos, el tener gestores de proyecto certificados aporta a tu compañía reconocimiento global, credibilidad, relevancia y fiabilidad. Esta última característica es muy importante porque cuando alguien nos contrata un proyecto busca alguien en quien confiar.
¿Interesado en certificarte como Project Manager o en certificar a tu equipo de directores de proyecto?
Ponte en contacto conmigo y te recomiendo cómo hacerlo.